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La población del atún rojo se ha desplomado un 97% desde sus máximos históricos

Un empresario paga 74 millones de yenes para hacerse con una pieza de 212 kilos, en medio de la preocupación por la sobrepesca.

Un atún rojo se vendió este jueves por 74,2 millones de yenes, unos 605.000 euros en la mítica lonja tokiota de Tsukiji, en la que podría ser la última subasta de Año Nuevo, tradición del mercado nipón.

El precio pagado por el atún de 212 kilos, pescado en el norte de Japón, supone unos 2.857 euros por kilo y es la segunda más alta pagada en una subasta de Año Nuevo en Tsukiji. Por sexto año consecutivo la puja ganadora fue realizada por el presidente de la cadena de restaurantes Sushizanmai, Kiyoshi Kimura.

El récord histórico lo ostenta el propio Kimura, que en 2013 pagó 1,27 millones de euros por un atún rojo. Como viene siendo costumbre, Kiyomura bromeó ante los medios y explicó que el atún adquirido resultó “un poco caro”.

. . . las subastas se siguen desarrollando en medio de las críticas por la sobrepesca. La población del atún rojo se ha desplomado un 97% desde sus máximos históricos, lo que podría llevar a controles y restricciones sobre la pesca en un futuro.

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La sobrepesca amenaza la población del atún rojo. Foto: Eugene Hoshiko / AP

Foto principal: El empresario Kiyoshi Kimura, con el atún comprado en la subasta (Toshifumi Kitamura / AFP)

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Vendido un atún rojo por más de 600.000 euros en Japón

, Tokio
LA VANGUARDIA
05/01/2017
http://www.lavanguardia.com/economia/20170105/413119190455/japon-atun-rojo-subasta-ano-nuevo-kimura.html

Estudio de acidificación del océano ofrece advertencia para los hábitats y la vida marina

British Columbia, Canadá.- La acidificación de los océanos del mundo puede derivar en una pérdida en cascada de biodiversidad en algunos hábitats marinos, según un estudio publicado en Nature Climate Change.

El trabajo realizado por científicos de la biodiversidad de la University of British Columbia (UBC) y sus colegas en EEUU, Europa, Australia, Japón y China, combina docenas de estudios existentes para tener una mejor idea del impacto de la acidificación del océano.

Mientras que la mayoría de investigaciones en el campo se concentran en el impacto de la acidificación del océano en especies individuales, el nuevo estudio predice cómo la acidificación afectará los hábitats, como los corales, las praderas marinas y las poblaciones de algas, que forman los hogares de otras especies acuáticas.

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“No es una sorpresa, que la diversidad de especies en los hábitats basados en el carbonato de calcio como los arrecifes de coral y las camas de mejillones disminuirán con el incremento de la acidificación” dijo la zoólogo Jennifer Sunday, quien lidera el estudio. Las especies que usan el carbonato de calcio para construir sus conchas y esqueletos, como los mejillones y corales, se espera que sean particularmente vulnerables a la acidificación.

“Las respuestas más complejas las brindan las praderas marinas que son vitales para muchas especies pesqueras. Estos mostraron el potencial para incrementar el número de especies que pueden soportar, pero la evidencia del mundo real muestran que ellos no alcanzarán su potencial” reportan los científicos.

Los científicos combinan los datos y las observaciones de 10 estudios de campo que miden el impacto eventos volcánicos submarinos, que liberan el dióxido de carbono e imitan las condiciones de la acidificación en el futuro, sobre la densidad de las especies que forman el hábitat. Ellos combinaron estos datos con 15 estudios sobre cómo los cambios en hábitat típicamente impactan las especies locales para hacer sus predicciones.

Referencia (abierto):
Jennifer M. Sunday, Katharina E. Fabricius, Kristy J. Kroeker, Kathryn M. Anderson, Norah E. Brown, James P. Barry, Sean D. Connell, Sam Dupont, Brian Gaylord, Jason M. Hall-Spencer, Terrie Klinger, Marco Milazzo, Philip L. Munday, Bayden D. Russell, Eric Sanford, Vengatesen Thiyagarajan, Megan L. H. Vaughan, Stephen Widdicombe & Christopher D. G. Harley. Ocean acidification can mediate biodiversity shifts by changing biogenic habitat. Nature Climate Change (2016) doi:10.1038/nclimate3161
http://www.nature.com/nclimate/journal/vaop/ncurrent/full/nclimate3161.html

Estudio de acidificación del océano ofrece advertencia para los hábitats y la vida marina

22 Noviembre 2016

http://www.aquahoy.com/idi/impacto-ambiental/27894-estudio-de-acidificacion-del-oceano-ofrece-advertencia-para-los-habitats-y-la-vida-marinaF

Fotos: Christopher Harley,University of British Columbia

El 30% de las capturas pesqueras mundiales no se declara oficialmente

El mar es el origen de la mayor parte del pescado que se consume en todo el mundo, y en muchos países en desarrollo éste supone la principal fuente de proteína animal que muchas poblaciones rurales se pueden permitir. Pero, además, comer pescado está de moda en los países ricos. La gran popularidad que han tomado el sushi, el ceviche o la sopa de aleta de tiburón -entre otras recetas- en la Unión Europea, Japón, China o EEUU ha creado una demanda tan enorme que no puede ser cubierta por las capturas en sus propias aguas territoriales.

El mercado creado alrededor de esta demanda está teniendo un gran impacto sobre los stocks pesqueros, pero también sobre las familias que viven de la pesca artesanal -sobre todo en los países en desarrollo- que se ven obligadas a competir por los recursos con las grandes flotas industriales cuyo objetivo es cubrir la demanda de los restaurantes de Europa o Norteamérica. Pero, por si fuera poca esta presión que soportan las pesquerías de todo el planeta, las capturas declaradas por los cerca de 200 países pesqueros del mundo sólo declaran el 70% de las capturas que realmente hacen cada año.

Un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de British Columbia (Canadá) y publicado ayer en la revista científica Nature Communications revela que la cantidad real de pescado que se extrae de los mares de todo el mundo cada año es de 109 millones de toneladas métricas, y no de 77, como señalan los datos oficiales que envían a Naciones Unidas más de 200 países y territorios de todo el mundo. La comunidad internacional no tiene ni el más mínimo control del 30% de las capturas de pescado que se realizan. Una cantidad que, según los investigadores, equivale anualmente al peso de toda la población de EEUU (más de 300 millones de personas) y que ni siquiera sabe que se extrae del mar.

Los autores, que han recogido datos desde 1950 hasta 2010 en una gran iniciativa llamada Sea Around Us (El mar a nuestro alrededor) apoyada por la organización sin ánimo de lucro Pew Charitable Trusts, afirman en el trabajo que la diferencia entre los datos oficiales y los reales provienen de todas las capturas que la FAO (la división de Naciones Unidas para la alimentación) no contabiliza.

Todos los países envían cada año sus datos oficiales sobre la cantidad de pescado que se extrae del mar, pero para ello sólo se tienen en cuenta las capturas realizadas por las flotas industriales. Es decir, la FAO se deja fuera de la cuenta toda la pesca artesanal, la deportiva, los descartes y las capturas ilegales. «El mundo se está dejando fuera de los datos un porcentaje importante de la pesca mundial sin saber cuánto se deja fuera ni cuánto queda en los mares», explicó el autor principal, Daniel Pauly, catedrático de la Universidad de British Columbia. «Una mejor estimación de lo que se está sacando nos podría ayudar a saber si queda suficiente pescado como para abastecernos en el futuro», dijo Pauly en una teleconferencia de prensa.

Para obtener sus resultados, los autores han recogido datos de cientos de colegas de todo el mundo para poder obtener una cantidad individual de cada una de las Zonas Económicas Exclusivas de todo el planeta a partir de la cual hacer el sumatorio para obtener un dato global que poder comparar con los datos oficiales de la FAO.

En España, cuatro grupos han aportado sus estudios sobre Canarias, Baleares, el Mediterráneo y Golfo de Cádiz y la zona Noroeste. «Los datos que se escapan de la cuenta oficial son espectaculares, pero de alguna forma ya se hablaba de cifras de esa magnitud», aseguró ayer a este diario José Juan Castro, investigador de la Facultad de Ciencias de Mar de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y autor del estudio en Canarias. «Pero también vemos un descenso brutal en la productividad de las pesquerías. La misma arte de pesca está sacando hoy un 89% menos de pescado que en 1970 en nuestra zona», explicó.

La falta de control tiene un efecto directo sobre la salud de las poblaciones pesqueras. En Canarias, por ejemplo, la pesca deportiva extraía en 2005 el 60% de las capturas cada año cuando había 40.000 licencias. Hoy las islas ya cuentan con 116.000 autorizaciones. «La información rigurosa es crítica para entender la salud de las poblaciones y para que se puedan imponer cuotas y restricciones», aseguran los autores.

El 30% de las capturas pesqueras mundiales no se declara oficialmente

MIGUEL G. CORRAL

ACTUALIZADO 19/01/2016

http://www.elmundo.es/ciencia/2016/01/19/569e88a9e2704ef9618b465a.html

FOTO: Pescadores tirando los descartes de cientos de alevines de peces en la reserva de pesca de la desembocadura del Guadalquivir. OCEANA

 

Casi todas las aves marinas del mundo comen plástico

Hay tanta basura plástica en el mar que 90 por ciento de las aves marinas la está consumiendo y para 2050, todas, virtualmente, la habrán ingerido. El hallazgo, revelado en un nuevo estudio, rastrea por primera vez cuánto se ha diseminado el plástico en las entrañas de las aves marinas de todo el mundo.

“Fue impactante”, dice Chris Wilcox, científico investigador de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Mancomunidad de Australia y principal autor del estudio. “En esencia, la cifra de especies e individuos de cada especie en los que encontramos plásticos, ha aumentado con mucha rapidez; en un par de puntos porcentuales cada año”.

Desde hace décadas, los científicos han seguido el rastro de la ingestión de plástico en las poblaciones de aves marinas. En 1960, menos de 5 por ciento de los animales tenía el material en sus estómagos, pero para 1980, la cifra escaló a 80 por ciento.

Lee: El plástico que se abre paso al mar

Sin embargo, en opinión de Wilcox, el hallazgo más perturbador es la relación entre el incremento en la fabricación de plásticos y la creciente tasa de saturación del material en las aves.

“La producción de plásticos se duplica cada 11 años”, informa Wilcox. “Así que, en los próximos 11 años, fabricaremos tanto plástico como el que hemos producido desde que se inventó el material. Y la ingestión de las aves marinas es proporcional a ese incremento”.

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Albatros ingestión de plástico Foto: Frans Lanting; Joven Albatros Foto Chris Jordan; Ave ingesta colilla de cigarrillo

Wilcox y su equipo revisaron investigaciones que datan de 1962 para realizar su informe, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences. Luego, combinaron esa información con mapas que mostraban el territorio de 186 especies de aves marinas y la distribución global de los desechos marinos, y construyeron un modelo que predice cuáles especies consumen más plástico.

Wilcox informa que las poblaciones de aves con mayor contenido de plástico se encuentran en el sur de Australia, Sudáfrica y Sudamérica, cuyos litorales están muy cerca de colecciones de desechos marinos poco concentradas en los océanos Pacífico sur, Atlántico sur e Índico.

Lee: Las aguas contaminadas que habrá en Río 2016

“El mayor riesgo está en el límite del giro oceánico y en el límite de distribución de las aves marinas”, afirma Wilcox.

Las aves de mayor tamaño, como el albatros, ingieren grandes cantidades de plástico; mas eso no significa que las aves grandes consuman, proporcionalmente, más material. Wilcox señala que el mérgulo lorito –ave pequeña, que se zambulle y vive en el Pacífico Norte, cerca de Alaska- tiene la mayor predisposición a consumir plástico.

Los albatros tienden a comer plástico porque pescan rozando con sus picos la superficie del agua e inadvertidamente, ingieren trozos de plástico.

Los estómagos de petreles y pardelas –que habitan islas costeras y buscan alimento en amplias áreas de mar abierto- también contienen grandes cantidades de plástico.

El plástico encontrado en las aves incluye bolsas, tapas de botellas, fibras sintéticas de ropa y fragmentos diminutos como granos de arroz que se han desprendido por acción del sol y las olas.

No se han medido, plenamente, los problemas de salud aviaria ocasionados por el plástico, pero los datos observacionales recogidos son bastante inquietantes, asegura Wilcox.

Los trozos de plástico con bordes afilados matan a las aves al perforar sus órganos internos. Y algunas ingieren tanto plástico que no queda suficiente espacio para el alimento y eso repercute en su peso, poniendo en peligro su salud. La científica Denise Hardesty examinó un ave que había consumido 200 pedazos de plástico.

“Si introduces más plástico en el estómago, a la larga habrá problemas”, dice Wilcox. “Y la tendencia apunta a que la situación seguirá agravándose”.

Un estudio reciente reveló que las poblaciones de aves marinas habían disminuido 67 por ciento entre 1950 y 2010.

“En esencia, las aves marinas se están extinguiendo”, augura Wilcox. “Tal vez no ocurra mañana, pero están decayendo drásticamente. Y el plástico es una de las amenazas que enfrentan”.

Casi todas las aves marinas del mundo comen plástico

Autor: Laura Parker Fecha: 2015-09-07

http://www.ngenespanol.com/naturaleza/ecologia/15/09/7/las-aves-marinas-del-mundo-comen-plastico/

Foto principal: Una joven gaviota plateada (Larus argentatus) con basura plástica en el pico, en Newquay, Cornualles, Reino Unido. Foto: Education Images, UIG/Getty

 

El mundo tira ocho millones de toneladas de plástico al mar cada año

Si se colocara toda esa basura a lo largo de las costas de la Tierra habría cinco bolsas de la compra llenas de plástico cada 30 centímetros, alerta un estudio

 

Que los mares y océanos se han convertido en vertederos es una realidad aceptada ya por muchos expertos, la única incertidumbre es cómo de grande es el basurero. Según la primera estimación de cuánto plástico llega a las aguas cada año en todo el mundo, la situación es mucho peor de lo que se esperaba.

En 2010 se vertieron al mar una media de ocho millones de toneladas de plástico desde 192 países con costa, según un estudio publicado hoy en Science. Es una descomunal masa entre 10 y 1.000 veces mayor que la que habría flotando, es decir, como con los icebergs, el problema de la contaminación marina puede ser monstruosamente mayor de lo que se aprecia desde la superficie.

Si se colocara toda esa basura a lo largo de las costas de la Tierra, habría cinco bolsas de la compra llenas de plásticos cada 30 centímetros, dice Jenna Jambeck, investigadora de la Universidad de Georgia y coautora del estudio. La masa de residuos crecerá cada año, dice. En 2015 se lanzarán al mar más de nueve millones de toneladas y, en 2025, el doble que en 2010.

En 2025 la cantidad acumulada puede alcanzar los 155 millones de toneladas

Hasta ahora, varios trabajos habían estimado cuánto plástico hay ya flotando en el mar, pero ninguno se había propuesto calcular cuánto llega desde tierra cada año. El equipo de Jambeck lo ha hecho en base a datos oficiales de producción de plásticos, renta de cada país y gestión de residuos. Su estudio se centra en las poblaciones costeras, las que viven a una distancia de hasta 50 kilómetros del mar y el trabajo ha englobado zonas en las que habitan unos 2.000 millones de personas.

Los autores consideran que el origen de los residuos que acaban en el mar está en todo ese plástico que se tira de mala forma (por ejemplo en vertederos a cielo abierto o como desperdicios en el suelo) y que escapa a los servicios de recogida de basuras. Una fracción, mayor o menor dependiendo de las condiciones en cada país, acabará en el mar. El estudio ha calculado esa fracción en base a datos de EE UU y después los ha extrapolado al resto usando varios rangos de conversión.

Los cálculos indican que en 2010 se produjeron 99,5 millones de toneladas de residuos plásticos en el área estudiada, de las que 31,9 millones fueron mal retiradas, es decir, susceptibles de llegar al mar. De toda esa masa de basura, entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas llegaron al mar (la media serían esos ocho millones de toneladas los que habla Jambeck).

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Mapa de los países analizados, cuanto más oscuro el color, más plástico envían al mar. SCIENCE

China encabeza la lista de 20 países más contaminantes, en la que también está la UE y EE UU

El estudio señala a los 20 países que más contaminan y que, juntos, producen más del 80% de todo el plástico mal gestionado que hay en el mundo. China es de largo el número uno, seguido por Indonesia, Filipinas, Vietnam y Sri Lanka. Más países asiáticos que actualmente experimentan una potente expansión económica como Bangladesh, Malasia o Myanmar también aparecen alto en la lista, intercalados con algunos africanos como Egipto, Nigeria o Suráfrica, entre otros. En el puesto 16 está Brasil, en el 19 Corea del Norte y en el 20, EE UU. Los países con costa de la UE ocuparían el puesto 18, señala el trabajo.

Plástico invisible

Estudios anteriores, incluido uno realizado con datos de la expedición Malaspina, habían calculado que hay entre 6.350 y 245.000 toneladas de plástico flotante. Sus autores ya advirtieron de que se trataba de una fracción muy pequeña de lo que realmente podría haber en los océanos.

Para Andrés Cózar, investigador de las Universidad de Cádiz que participó en el estudio de Malaspina, el trabajo actual aporta “una pieza importante del puzle de la polución marina con plásticos”. “Probablemente, el punto más débil es la conversión de plástico mal gestionado a plástico que acaba en el océano, pues usan porcentajes bastante constantes para todos los países”, advierte. Pero aún así las estimaciones encajan con las cantidades de plástico que su propio equipo echó en falta al analizar los residuos en superficie.

Mapa de los países analizados, cuanto más oscuro el color, más plástico envían al mar.ampliar foto
Mapa de los países analizados, cuanto más oscuro el color, más plástico envían al mar. SCIENCE

El nuevo estudio refuerza la hipótesis de una evolución en vertical del plástico en el mar. La mayor cantidad no estaría en esas supuestas islas flotantes de plástico, cuya existencia puso en entredicho la propia expedición Malaspina, sino una masa mucho mayor que se descompone y acaba en fondo. Cózar señala que cuando se trata de plástico, en la fauna marina “siempre que se busca se encuentra”, y ya se ha hallado este material en el sistema digestivo de en unas 600 especies, desde ballenas a mejillones. Otras mediciones recientes de las capas profundas del océano han detectado una gran abundancia de microplásticos, dice, y todas estas piezas del puzle apuntan a que hay un tránsito vertical del plástico desde la superficie al fondo marino cuyas consecuencias son desconocidas. “No sabemos lo que está pasando con todo ese plástico en el fondo marino”, reconoce Cózar.

Los autores del estudio calculan que, de no hacer nada, en 2025 se habrán vertido al océano unos 155 millones de toneladas de plásticos. Se trata de una proyección incierta, claro, y además, dicen, hay posibilidad de reducir de forma drástica la llegada de los residuos al mar, por ejemplo, mejorando los sistemas de recogida de basuras. Uno de los mayores retos es conseguir que esto suceda en los países en desarrollo que copan la lista de los más contaminantes.

NUÑO DOMÍNGUEZ

12 FEB 2015
Foto de Plásticos en una playa de Haití T. TOWNSEND
 

5 billones de trozos de plástico, con un peso aproximado de 270.000 toneladas, flotan en los océanos

Un estudio internacional concluyó que más de 5 billones de trozos de plástico, con un peso aproximado de 270.000 toneladas, flotan en los océanos. (Esto podría equivaler a 270.000 autos, teniendo en cuenta que el peso promedio de un carro es de una tonelada).

Esta cifra, que podría equivaler a 270.000 autos -teniendo en cuenta que el peso promedio de un carro es de una tonelada-, es muy superior a la estimada hasta ahora.

Los investigadores estudiaron las cinco corrientes subtropicales principales -conocidas también como remolinos o giros- donde se acumulan grandes objetos de plástico y luego se deshacen en pequeñas partículas.

El volumen del plástico proviene de productos como envases de bebidas y comidas.

El cálculo fue elaborado gracias a 24 expediciones oceánicas realizadas a lo largo de seis años.

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Los peces ingieren los trozos diminutos de plástico y así es como ingresan en la cadena alimenticia.

Del océano al plato

Los científicos afirman que los microplásticos, que suponen el 95% de la contaminación que estudiaron, absorben toxinas que luego son ingeridas por peces y otras criaturas marinas.

Los trozos más grandes pueden ahogar a animales marinos como tortugas o focas, mientras que las piezas más pequeñas son las que se comen los peces y acaban en la cadena alimenticia.

Esto representa un problema debido a los contaminantes químicos contenidos dentro de los plásticos.

Marcus Eriksen, responsable de la investigación, le dijo a la revista Plos One que encontraron tanto plástico en los océanos (desde bolsas a botellas, o paraguas a inodoros) que éste parecía un «hipermercado flotante».

Más plástico

Si bien los residuos están distribuidos por todo el globo, gran parte de la basura plástica se acumula en cinco corrientes subtropicales.

Cada uno de los principales océanos tiene remolinos repletos de basura, incluyendo la notoria «Gran mancha de basura del Pacífico», localizada entre Hawái y California, cuyo tamaño es similar al del Estado de Texas.

Estas corrientes circulares, dicen los investigadores, contribuyen a triturar el plástico antes de dispersarlo por el mar.

Según los científicos, el volumen del plástico en las aguas incrementará en el futuro debido a que se producen cada vez más productos desechables de plástico y a que sólo se recicla el 5% del plástico en el mundo.

El estudio, publicado en la revista Plos One, es el primero en reunir información de los plásticos que flotan en todo el mundo.

Miden exactamente cuánto plástico hay en los océanos